Es necesario que fijes unas metas que, de una manera más general o específica, orienten el desarrollo de las actividades de la empresa.
Misión de la empresa: se trata del objetivo con mayúsculas de la empresa, es decir, su razón de ser.
Valores compartidos: se trata de destacar algunos principios que deben inspirar la actividad de la empresa.
Visión: es una declaración de lo que la empresa quiere ser en el futuro. Al definir la visión se concreta el desafío del emprendedor, es decir, marca el punto al que quiere llegar y el camino a seguir para lograrlo.